30Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos duermen.
31Que si nos examinásemos á nosotros mismos, cierto no seríamos juzgados.
32Mas siendo juzgados, somos castigados del Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
33Así, que, hermanos míos, cuando os juntáis á comer, esperaos unos á otros.
34Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, porque no os juntéis para juicio. Las demás cosas ordenaré cuando llegare.
Siguiente Versículo 35